

Cód. ruta : ---------- | Dificultad : Baja. |
Desnivel : 100 m. 🔻 | Núm. kms : 3,3 km. |
Duración : 1h. 05 min. | Fecha : 28 de junio de 2.017 |
Descripción :
Antes de empezar a detallar esta ruta, hay que señalar la gran importancia que tuvo en Andorra todo lo relacionado con la industria del hierro desde el s.XVII al XIX.
De minas como la de Llorts, Ransol y Sardonet, se sacaba el mineral
que luego era transformado en numerosas fraguas, como la Farga Rossell de La Massana (una de las últimas forjas activas, convertida ahora en Centro de Interpretación). Esta misma fragua forma parte de la llamada "Ruta del Hierro en los Pirineos", un proyecto que quiere recuperar el patrimonio cultural e industrial de Andorra, Cataluña, el Languedoc-Rosellón, Aquitania y el Pais Vasco. Numerosos ejemplos del trabajo en estas forjas se pueden contemplar, por ejemplo, en las ricas ornamentaciones de las verjas de sus iglesias.
Esta ruta forma parte del camino que antiguamente utilizaban los arrieros o "traginers" (y asi se le conoce, como el camino de los trajineros) para llevar el mineral desde las minas de Llorts a las fraguas situadas en La Massana. También utilizado por los pastores, este camino real atraviesa el valle de sur a norte, siendo su principal vía de comunicación.
El trayecto comienza en la Mina de hierro de Llorts, del s.XIX y que sólo estuvo activa durante cuatro años. Durante el verano, la Oficina de Turismo ofrece visitas guiadas.
La mayor parte del recorrido está bordeado por el río Valira del Nord. Al poco tiempo de iniciar la ruta se encuentra el Pont de Les Moles, que es el cruce entre el camino que va a Llorts y el real. Se deja a la derecha, y según se continua van apareciendo distintas esculturas, pertenecientes a la exposición al aire libre de los "Hombres de Hierro" con la que, desde el año 2.002, varios artistas internacionales rinden homenaje a las gentes que dedicaron su vida a este trabajo. Las obras que componen este recorrido son :
Durante todo el tiempo se van atravesando grandes praderías y viendo alguna que otra "borda", construcciones de dos plantas que antiguamente se utilizaban para guardar el ganado y su alimento. Actualmente, algunas se han transformado en restaurantes o casas rurales y son comunes en gran parte del Pirineo.
Ya casi al final, se llega al Pont d'Arans y muy cerca de La Cortinada, la muela del Mas de Soler y el aserradero y muela de Cal Pal. Ambos edificios datan de finales del s.XVI o principios del s.XVII, y se mantuvieron activos hasta los años 60 del s.XX. También se pueden visitar.
La ruta termina en la iglesia de Sant Martí de La Cortinada, una de las joyas del románico del valle de Ordino y en la que se puede apreciar en sus verjas del altar mayor y capillas laterales el trabajo artesano de sus forjas.
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